Introducción La agricultura de conservación está ganando terreno en Puerto Rico como un enfoque sostenible para combatir los efectos del cambio climático y mejorar la salud del suelo.
Desarrollo Esta técnica se basa en tres principios clave: la labranza mínima, la cobertura permanente del suelo, y la rotación de cultivos. Estas prácticas ayudan a mantener la estructura y nutrientes del suelo, reducir la erosión y aumentar la biodiversidad. Agricultores en áreas como Arecibo están experimentando con cultivos de cobertura como legumbres, que además de proteger el suelo, fijan nitrógeno, mejorando la fertilidad del suelo sin químicos.
Impacto Los beneficios son palpables en términos de incremento de la materia orgánica en el suelo y mejora en la retención de agua, lo que se traduce en cultivos más resilientes y menos dependientes de irrigación artificial y fertilizantes químicos.